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conmuchasjotas

SOY LO QUE ME DAS Y AMEN

SOY LO QUE ME DAS Y AMEN Aunque este año me he propuesto ser totalmente superficial quiero despedirme a lo grande de mi anterior personalidad. Así que os contare que ha pasado últimamente y haré algunas reflexiones al respecto.

Muy pocas veces hablo de religión. Digamos que tras dos años en un colegio mayor del Opus Dei ya saque claras mis creencias y mis pensamientos alrededor. Pero el otro día vino el tema a colación en el curro.

Nuestro amado (e inútil) jefe, el repelente jefe Vicente, mando un correo con una canción de “South Park” en la que cambian la letra a una popular canción religiosa americana (juro que lo único que leí fue un Suck Mary Suck). Educadamente mi compañero Carlos le contesto que no le parecía apropiado mandar ese e-mail ya que a el le ofendía. Vicente se disculpo y le prometió no mandarle mas mailes con esa temática. Por supuesto luego se monto un lío entre los demás, cuando el tema no daba para más.

Ese mismo día el Papa había criticado a ZP y su “laicismo”. Y todos los que conozco (fuera del curro) se habían echado las manos a la cabeza.

Creo que últimamente sé esta cometiendo la equivocación de discriminar a todo lo que suene religioso, de mirar mal a quienes van a misa o quienes hacen publica su religiosidad. ¿De que me suena?. Eso es salir de un armario del que sé esta metiendo y parece causar sorpresa que un chico joven (como Carlos, la criatura tiene 29 años) se declare católico practicante. Claro que como para mi ser católico ya implica la practica, y por tanto no creo en lo de católico no-practicante... Bueno, el caso es que parece mentira que los que más abogan por el respeto a su persona, a su ideología, a su causa, sean los que más cañan meten dando además como razones los abusos que la Iglesia católica ha cometido durante épocas. ¿Qué tiene que ver el tocino con la velocidad?. Luego nos quejamos de que digan que todas las mujeres son cotillas, de que todos los gays son promiscuos, etcétera.

No voy a ponerme a defender a la iglesia católica pero sí a los católicos. Pueden que no me acepten, que no acepten mi forma d ser, mi vida, pero muchos me respetan, y conozco muchos. Y sin embargo noto que se falta el respeto. Que el Papa no puede criticar a Zapatero y Bardem si puede criticar a Aznar. Que no se mide con el mismo rasero, que no, Que aquí hay libertad de “cierta” expresión. Que si pongo estos algunos estarán pensando que soy un facha cuando solo pido ecuanimidad. Que lo que ha dicho el Papa me parece una sarta de sandeces, pero que tiene derecho a pensarlas y expresarlas.

Que si quiero que me respeten y me toleren, tendré que respetar y tolerar. Y que como dijo Jordi González, la diferencia entre los fachas y los que no los somos es que nosotros les dejamos decir que lo son.

3 comentarios

Carlos -

sí, ahora entiendo lo que decías, y estoy de acuerdo contigo en que libertad de expresión, para todos... y en no prejuzgar a nadie por el mero hecho de que se declare católico, mormón, testigo de jehová, masón o lo que sea.

Jose -

No, no las criticas que detesto son las de "por que se mete el Papa en la politica española", "por que opina del sexo", etcetera. Porque le da la gana. Estaria buena. A la persecucion que me refiero es que ahora parece que si te declaras "catolico" conlleva una conotacion negativa que en muchos casos no se da de intolerancia, etcetera.

:-)

Espero esta vez haber explicado lo que queria decir :-)))

Carlos -

A mí que el Papa diga lo que quiera no me molesta lo más mínimo, de hecho, me parece estupendo que se quiten la careta que los últimos 40 años se intentaron poner, disfrazándose de "comprensivos" y "tolerantes", cuando siempre habían jugado con el terror en estado puro, el del "llanto y el crujir de dientes", el "fuego eterno", y demás lindezas. Por no hablar del fuego "temporal" (o sea, quemar viva a la gente en la hoguera). Pues sí señor, es muy deseable que se quiten esa capa de falsa modernidad que desde el Concilio Vaticano II habían ido poniéndose. Al pan, pan y al vino, vino. Que lo que tengan que decir, lo digan alto y claro. aunque eso sí, que acepten las críticas también... Y si criticarlos es "perseguir" a la Iglesia, entonces, ¿quién juega con cartas trucadas...?